7.10.2006

PELEAS CALLEJERAS

Las delgadas muñecas pesadas de tanto TOUS y Technomarine esgrimen con fuerza sus argumentos, manoteando como cualquiera de las que visten bisutería de buhonero:
- Pero qué tanto miras? Si por lo menos disimularas.
Él, haciendo gala de buen humor y con cara de yonofui, se hace el loco y continúa mirando distraído la pantalla de televisión del local de comida. Ella alza la voz, tratando de que la escuche, y tongoneándose con rabia:
- Qué? Yo no estoy lo suficientemente buena?
El chamo de la mesa de al lado, voltea sorprendido: la catirita está buenísima, qué le pasa a este tipo?. Él finalmente responde:
- Estás buenísima miamor, pero también es buena la diversidad…
- Qué? Ya me tienes cansada. No te soporto, y además viendo a ese bagre malvestido.
- Pero miamor, si tu sabes que yo te amo…
- Si me amaras me mirarías solamente a mi.
- ajá!
- Y te atreves a seguir mirándola? Que tal?! Ya voy para allá a decirle que tú tienes novia, que respete la resbalosa esa.
- Bien bello, pues.
Y la agarra por el brazo, impidiéndole levantarse.
- Déjame, voy para allá.
Él celular de él suena, y al ver la pantalla, él ignora la llamada, haciéndose el loco. Esto la molesta aún más.
- Quién era que no contestas? Es que ya le diste tu número? Enséñame el teléfono, enséñamelo.
- No
En un forcejeo ella le arranca el teléfono de la mano y lo revisa. Arde Troya!
- Cómo es esto de que Valentina te está llamando? Tú no le dijiste que tienes novia? Me haces el favor y la llamas ya frente a mi y se lo dices, es más, pásamela para decírselo yo.
- Qué te pasa, estás loca?
Ella marca el número para revisar el buzón de mensajes, y marca la clave para escuchar el mensaje de Valentina:
- Primer mensaje, enviado hoy, a las 2, 43, de la tarde: Hola! Soy yo, quería saber si me averiguaste lo que te pregunté ayer, llámame.
- Cómo que lo que te preguntó ayer? Tú hablaste con ella ayer y no me dijiste? Por qué tienes que contestarle el teléfono si te lo tengo prohibido? Qué tienes que estar averiguándole tú a esa mujercita?
- Un asunto de unos dólares que su papá necesita, más nada
- Pues te lo prohibo, y la llamamos ya, y le dices frente a mi que tú tienes novia y no estás para hacerle favores.
Él, resignado, marca en su celular el número de Valentina.