7.29.2006

BISTECK SOPLAO

Tu mejor amiga emocionada. Por fin conoció al partidazo que buscaba. Cuadran la salida pertinente para que tú y l@s demás del grupo puedan conocerlo. Ella llega al lugar acompañada de él, rodeada y protegida por una burbuja de felicidad que hace parecer que una luz difusa los rodea y ellos se mueven en cámara lenta. Después de un par de minutos y dos brillantes respuestas a otro par de tus preguntas, descubres que simplemente, ese es el hombre de tu vida. Una lástima y mal momento, porque empiezas a inventarte las maneras más discretas de cómo soplarle el bistec a tu pana, o a aguantarte las ganas de hacerlo.

Inesperadamente, comienzas a encontrar en tu amiga, carnal del alma de toda la vida, viles defectos de los que jamás te habías percatado: que si es envidiosa, que si mentirosa, que si tiene celulitis y le grita a su hermanito, que si se comía las uñas de chiquita. Y además, a encontrar la manera de hacérselos saber al muchacho, con el que sueñas, y que siempre le comenta a su noviecita, lo simpática y buena amiga que eres. Incluso te confunden algunas de sus miradas, más amistosas de lo considerado normal por la mayoría.

No son días gratos. Te debates entre aquel papachongo, y una amistad que la mayoría de las veces vale más que lo que él pueda darte. Te preguntas además, por qué si son el uno para el otro, él no se da cuenta de que existes y sigue con tu amiga. Golpe bajo para la autoestima, porque según tú, has acumulado suficientes méritos para estar con él. De lo que no te das cuenta es que si el chico se fijó en ella, y tú supuestamente eres mejor, es él quien está equivocado en la vida, no tú.

Estos episodios suceden con más frecuencia de la que nos damos cuenta en Caracas, basta con prestarle veinte segundos de atención a la quejadera de las féminas que exhiben orgullosas en la frente el slogan: Es que no hay hombres, chica!

Afortunadas las que no se han percatado de que la mejor amiga les está soplando el bistec. Más afortunadas las que no han tenido que encontrarse en semejante dilema. Habrá quienes se han especializado en esos manejos y lo hacen perfecto, de manera que se quedan con el tipo y con la amiga. Ojalá todas fuésemos tan hábiles.

7.21.2006

EL INTERÉS DE ALGUNOS ELEMENTOS

Es bastante común en Caracas escuchar las quejas masculinas sobre las mujeres chulas, y los comentarios de admiración de las amigas de quien logra sacarle un Corolla y el crucero por el Mediterráneo al tipo, sin dar nada a cambio. Muy pocas veces nosotras admitimos que nos chulean y a qué precio!

Pues si, aparte de las revistas españolas pobladas de sonrientes sesentonas con pómulos abombados de tanto colágeno, y labios que más bien parecen dos morcillas, besando de piquito al joven modelo ganador del mister Tal, en nuestra ciudad también nos encontramos con algunos papis bellos, o no tanto, dispuestos a vivir a costa de una fan enamorada.

Cabría mencionar varias etapas de chuleo, que aplicadas tanto a lo masculino como a lo femenino, van desde: por qué no vemos una peliculita y comemos esta noche en tu casa? (esta noche como la de ayer, y la de anteayer, y todas las de la semana pasada, cuando preparaste esas cenas tan ricas, hasta que la nevera te quedó pelada… Y ese fue el único día que no se vieron); hasta: por qué no me ayudas con el crédito este que estoy pidiendo y ponemos el apartamento (se aplicaría a carro, cocina italiana, remodelación, o acción del club) a nombre de los dos!... lo bonito es cuando entras al apartamento, que por un error en la notaría no está a nombre tuyo (pero ojo!, estamos en trámites para arreglar esos papeles) y encuentras al elemento, tu co-socio del crédito, felizmente besuqueado por otra que no eres tú, que con tanto trabajo y tan ocupada y preocupada por cumplir con tus obligaciones, ni te habías dado cuenta de que el sujeto tiene tres meses sin querer dormir contigo.

Quién, hombre o mujer, se salva de hacer este papelón? Creo que nadie, ni los más pichirres y paranoicos, cuando caen en las redes de uno de estos hábiles personajes logran salir intactos. Siempre, además de la cicatriz en el corazón, habrán unos ceros de menos en la cuenta bancaria. El premio de consuelo sería pensar en los lindos momentos que vivimos a costa de esos reales…

7.16.2006

REENCUENTROS

Los reencuentros, momentos de coincidencia o de Providencia, en los que algún Dios mete la mano y nos encamina hacia la presencia de alguien que ya no pertenece a nuestro cotidiano. Al doblar la esquina, en una fiesta cuando tenemos una mano ocupada de campanear un trago y la otra colgada de nuestra actual pareja (que nos hace muy felices) o en la televisión cuando aparece dando declaraciones en el reportaje de sucesos del noticiero de las once.

Que grato es reconocer los mismos ojos, quizás un poco más arrugados, que sonríen cuando nos miran. Recordar la curva en su hombro, el mismo olor en la base del cuello, y que el dejo al final de las palabras que dice, sigue siendo el mismo. Y, aunque ya no deba suceder nada más que nos una a esa persona, porque somos fieles, estamos cómodos y felices dentro de la relación que tenemos, o porque simplemente no queremos, es bueno que el cuerpo recuerde las palpitaciones, las pupilas dilatadas o cualquier otra respuesta fisiológica a su presencia. Que nos rindamos y nos dejemos llevar por estos síntomas programados, como reflejos condicionados que nos convierten en cualquier perrito de Pavlov.

Si la cosa llega más lejos, habría que parafrasear a la inolvidable Samantha Jones, de Sex and the City, cuando decía que acostarse con un ex, nunca es recomendable: porque si es bueno, es algo que ya no tienes y es muy probable que no tengas más y, si es malo, sucumbiste en la tentación de acostarte con un o una ex!.

Lo interesante de estos reencuentros es quizás, el peligro latente en cada uno de ellos, el ejercicio de voluntad que hay que aplicar para no correr a disfrazarnos de perrito baboseador al escuchar la campana de su voz. Y el principal disfrute radica también en esta “dieta mental”, y en las reminiscencias de estos recuerdos que nos transportan a los momentos que compartimos con esa persona, y que por circunstancias, decisiones, o incluso por selección natural, nos hicieron tomar caminos separados y forjar vidas aparte, que nos convirtieron en las personas que somos ahora: diferentes, pero esencialmente las mismas del pasado.

GUERRA ASIMÉTRICA

Qué nos hace perfectas? Qué nos hace felices?. Nos pasamos la vida intentando ser mejores, más profesionales, mejores amigas, amantes, parejas. Hacemos dietas, nos envolvemos el torso con yeso por semanas, para lograr perder 8 milímetros de contorno de cintura, y nos pasamos el día llorando los puntos extras que contenía el jugo de naranja que nos tomamos.

Cada vez más intentamos meternos en los angostos cánones de belleza que gobiernan nuestras miradas y las de quienes nos rodean. Nos esforzamos por alcanzar una perfección que es cada día más inalcanzable. Sobresalimos en carreras universitarias o concursos de belleza. Hacemos que crecemos, y predicamos a los cuatro vientos cuánto evolucionamos después de la ruptura de nuestra última relación amorosa, o las manos milagrosas del doctor fulano de tal, especializado en las rinoplastias más naturales de la farándula. Y nos convertimos en seres bellos, amables, vanguardistas y elegantes.

Y cada vez estamos más cerca, más cerca de ser perfectas y mejores. Pero para qué? Qué ganamos con la excelsa llegada a ese nirvana moderno? A qué costo somos “las mejores”? si es verdad que llegamos a serlo… pues esta perfección casi nunca es auténtica y profunda.

Estamos sometidas a esta meta, que se convierte en nuestro objetivo y forma de vida, pero… para estar satisfechas? O más bien para complacer a los demás: familiares, amigos, jefes, parejas, hijos.

Realmente ganamos algo con ser perfectas? Qué viene de ñapa acompañando al título de “el país de las mujeres bellas”?, aparte de restricciones obsesivas en el consumo de carbohidratos y miles de ofertas de todas las entidades bancarias nacionales, ofreciendo créditos pagaderos a bolívar por año, para cirugías estéticas y dientes más blancos y alineados: vaya de 32A a 36C en solo 48 horas, con sólo presentar su constancia de quince y último, y un recibo de luz o teléfono.

Así estamos, y así vamos, más cercanas a nuestro ideal y más lejos de estar satisfechas, en una guerra siempre asimétrica con el espejo.

AQUI Y AHORA

Así como, algunas de mis columnas son el producto de una amplia reflexión; otras, asaltan mi mente y de pronto aparecen escritas. Habría que decir lo mismo de los orgasmos (no los míos, los de tod@s). Unos asoman apenas después de largos minutos de estimulaciones y galanteos, otros brotan feroces con solo pensar en algo o en alguien. Algunos… no llegan nunca.

Cuál será la clave para que nos adornen con su presencia siempre que lo solicitemos?, es el orgasmo el fin único y último de un encuentro sexual? No hay nada de disfrute y placer implícitos en el proceso para lograrlo y; por tanto, las caricias y excitación se convierten en solamente los “pasos necesarios para llegar a”, como en un manual de procedimiento de esos que usan en las empresas? Estamos teniendo expectativas irracionales sobre este breve momento?

De todas maneras, en estos tiempos modernos, esta “pequeña muerte” como la llaman los franceses, constituye un instrumento de medición de cuán satisfech@s, o no, nos encontramos sexualmente. Así que no podemos quedarnos atrás sin vivir esta placentera experiencia de corta duración, con una intensidad difícil de explicar con palabras, que nos obliga a estar presentes. A dejar por un momento de lado el pollo que puse a descongelar, que si no lo cocino se va a dañar, o la reunión mañana con el compañero arpía de la oficina, que seguro me va a echar paja con el jefe.

La clave es simplemente estar presentes. Algo tan simple como eso, pero que en estos tiempos es muy complicado. Algún sabio asiático de esos milenarios agregaría: “Quieres hallar felicidad, pero te asemejas al hombre que cree haber perdido su caballo: se pasa toda la vida buscándolo, y al final descubre que siempre estuvo montado en él”

Y estar presente tiene que ver con el aquí y el ahora que te exigen por ejemplo, la práctica de disciplinas como las artes marciales, pues en lo que te descuidas, no esquivas el golpe que te lanza el contrario. Algo tan sencillo como vivir el momento sin emitir juicios, sino integrando la mente con la conciencia de tu cuerpo. Así, tan curso de metafísica como suena…

Parece fácil, así que seguiremos practicando

7.10.2006

GENTE DE BIEN

El vigilante pregunta mi nombre y el nombre de la casa, creo que Qta. Vicky, hace tiempo que no vengo, familia Marcano, afirmo por si acaso, y él convencido de que soy gente de bien, levanta la paranoica barra que separa a la segura calle de Colinas del Tamanaco de la vida real. La señora del carro que viene detrás de mi, pertenece a esta burbuja mayamera, pues saluda al vigilante con familiaridad. Yo localizo finalmente la casa, y me estaciono un poquito más allá. La señora me sigue, que le pasará? Ah! es que vive frente a la Qta. Vicky. Yo igual pongo trancapalanca y alarma, y me dispongo a tocar el timbre de Vicky, estoy llegando tarde a ver el partido de fútbol y ya están todos allí. La alarma de la camionetota de mi amiga más acomodada suena cuando estoy tocando la puerta. Parece como si a la señora de enfrente se le fue el carro cuando intentaba entrar en su estacionamiento, y le tocó el parachoque, según veo desde aquí, parece haber sido un toquecito, allí la dueña de la camionetota baja a abrirme la puerta, bueno, en realidad a ver el motivo de los alaridos que pega su 4X4. Bruta! Tú eres ciega? Bruta tú! Grita la de enfrente mientras baja del vehículo los pies recién hechos dentro de las sandalitas Gucci. Yo pago derecho de frente, Puede que lo pagues, pero la calle es libre y me puedo estacionar donde quiera, además no te estoy tapando la entrada al estacionamiento, estoy lejísimos. La de la camionetota marca con furia su Razr Pink, mientras los demás, o mejor dicho las demás mujeres que estaban dentro de Vicky, salen a ver que pasó. Los hombres vigilan discretamente detrás de una ventana. Hola, que pasa? Una vieja bruta me chocó, estoy estacionada frente a sus casa, pero se dañó el capó? Se arrugó? No sé, no hemos separado los carros para que venga tránsito. Claro vamos a esperar que venga tránsito mijita, ya estoy llamando, a ver quién es más bruta aquí, porque será la primera vez en tu vida que manejas una camioneta así, tú debes venir de Catia, mínimo. La de la camionetota se arregla la liga que tiene en el torso por el post-operatorio de los senos, bruta tú! y ciega! Tú no respetas a la gente mayor?, no si es bruta como tú… Y así siguieron por los 45 minutos que duró el primer tiempo hasta que se cansaron de insultarse. Cuando me fui, revisé el parachoque de la camionetota, la verdad, por más que miré, no encontré nada más que el brillo de la pintura dorada nuevecita.

EL CREMONÉS

Corre el año 1558 en Padua, bulle en aquella ciudad toda la energía innovadora del Renacimiento. Hablemos de Doña Inés de Torremolinos, viuda rica, que animada por su devoción al Todopoderoso, sirve de mecenas para la investigación científica. Estos estudios son llevados a cabo en este caso, por Mateo Renaldo Colón, ilustre descubridor del clítoris (de su benefactora?): un cuerpecillo carnoso eréctil bautizado por él como “el placer o la dulzura de Venus”.

Mateo Colón es rebatido años más tarde por Gabriel Fallopio, también italiano, quien se adjudica el descubrimiento, muy a la usanza de una época en las que todos querían escribir su nombre en la historia como descubridores de algo.

Y es así como fue descubierto el Placer de Venus. Punto de convergencia nerviosa, agujero negro espacial que guarda el secreto del placer femenino. Disputado entre italianos, apenas nombrado como un pequeño montículo en nuestros diccionarios, condenado a la mutilación durante siglos en varias culturas, por ser causante de pecados y variados desórdenes mentales como lujuria, lesbianismo o peor… autosatisfacción!.

Y corre el año 2006. Muchos tiempo ha pasado desde la disputa entre los italianos. Tantos adelantos y tanta liberación, que dejaron atrás episodios de violación de los Derechos Humanos, como las mutilaciones arriba mencionadas. Mucho desenfreno y experimentación, mucha sensualidad y sexualidad poblando las vallas, los empaques de cualquier producto y los canales de televisión, pero… saben los hombres como utilizar ese lugar del cuerpo femenino? O, mejor aún: Saben las mujeres como aprovecharlo en cualquier ocasión, aparte del momento a solas del placer digital? Saben pedir o enseñar a sus parej@s qué es lo que les gusta?

Creemos que no.

Timidez, teorías freudianas, flojera o costumbre han privilegiado la penetración y la estimulación vaginal a lo largo del tiempo; teniendo como resultado miles y miles de mujeres insatisfechas que le gritan al muchacho de la carnicería, o que tocan corneta desesperadas cuando el semáforo cambia a verde. Ese no es legado que Doña Inés y Mateo Colón hubiesen querido dejar a la humanidad.

AYUNOS

Remy de Gourmont parece haber dicho alguna vez que “de todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad”. Y citamos a tan notable francés, a propósito de esta noticia que extraemos de un diario en Internet: “El Gobierno de Suazilandia, un pequeño reino de África meridional, ha prohibido que las jovencitas suazis tengan relaciones sexuales durante los próximos cinco años para frenar la extensión del sida en el país, informó ayer una radio local. La portavoz dijo que durante los próximos cinco años las mujeres suazis (no los hombres) "no podrán mantener relaciones sexuales, dar la mano a los hombres o usar pantalones"… lo de los pantalones, la verdad no lo entendemos.
Y es que últimamente, han proliferado, sobre todo favorecidas por la política de ultra derecha del gobierno de Bush; campañas a lo largo y ancho del territorio gringo y de aquellos sobre los cuales influye, para promover la abstinencia sexual antes del matrimonio como solución única a los embarazos adolescentes y a las enfermedades de transmisión sexual.
Casi todas estas campañas vienen asociadas a algún grupo religioso, católico o cristiano evangélico y fomentan la castidad como el primer escalón de la escala de virtudes y heroico ejemplo de templanza que sobrevive al soez libertinaje e impudor extremo en el que vivimos.
Cualquiera podría pensar que esas son cosas de gringos, pero aquí mismito en Venezuela contamos con la presencia del Club de Inteligentes en el Sexo y en el Amor, creado por la federación de Familias para la paz mundial, promocionando la abstinencia hasta el matrimonio como único método eficaz de control de las ETS y las barrigas no deseadas.
Nuestras dudas surgen en el caso de los sectores populares, en los que el concubinato es el ejemplo más cercano a los jóvenes, que las únicas bodas que ven, son las de las novelas: No tienen derecho ellos, que ya viven en situaciones bastante disfuncionales, por lo menos a enterarse de que el uso del condón y otros métodos anticonceptivos los ayudarán a protegerse?, significa esta abstinencia la ausencia de coito/penetración? O la ausencia de cualquier contacto sexual: anal, oral o vaginal, en los que también se transmiten enfermedades? Sabrán esto los “castos” promotores de esta práctica?

TARIFAS

Si me pongo las lolas son como tresmillonestrescientos, y la liposucción en las revolveritas dosmillonescien, la dermolipectomía para quitarme la barriga flácida esta que me quedó después de rebajar quince kilos con las pastillas brasileras que me vendió el del gimnasio, a cuatrocientosmil cada pote, él mismo dice que ni con quinientos abdominales diarios se me endurece y se me baja la lipita, aunque podría considerar un tallado de abdominales, como el que se hizo la Pasqualotto, pero eso como que duele mucho. Si me hago la nariz a dosmillonesnovecientos, puedo aprovechar de quitarme las bolsas debajo de los ojos por unmillónnovecientos. Aunque no sé, qué será mejor? Aumentarme las nalguitas con grasa o con prótesis? Con grasa mía es más barato, y sería bueno, porque entonces es como si todo quedara en familia, son solamente dosmillonesseiscientos, y si me levanto las cejas? Quedo como mejor, porque el tatuaje este que me hice hace tres años ya se me está poniendo verde. Lo que no sé es que voy a hacer ahora que se usan las cejas pobladas, nadie me manda a quitármelas con láser, pero tampoco era como para andar por la vida como si fuese Julio Borges en mujer. Voy a preguntarle a la cosmetóloga de la peluquería por el implante de cejas que se hizo la chama de la oficina de enfrente, la que tiene las extensiones, esa que se le ve el cabello súper natural, y le salieron con todo y alisado japonés en dosmillonesymedio, yo como que me las pongo para la quincena que viene, cuando me vaya a hacer el mantenimiento de las uñas y el cortecito de puntas, será un sábado, porque para ponerte el pelo postizo ese, se tardan como ocho horas. Ahora, yo te digo, si el entrenador me sigue poniendo el ejercicio ese que me duelen la batatas y nada que resulta, voy rapidito y me pongo un implante en las pantorrillas, total un millonnovecientos más para la cuenta no aumenta mucho, aunque si me pongo a sumar, no me van a alcanzar todas las utilidades… y no me importa, porque cuando ya esté hecha y perfecta y me levante al que yo quiera, no voy a necesitar trabajar!

TRADICIÓN ORAL

Siendo esta la edición sesenta y nueve, no hay mejor excusa para hablar de la oralidad y de todo lo relacionado con nuestras habilidades lingüísticas. Y es que habría que hacerle un homenaje a la lengua y a todos lo que podemos lograr con ella, pues como dice Ángeles Mastreta en alguna parte: “a lo mejor (…) sale del sitio mismo que guarda los deseos…”

Terreno árido para algunos (cuando más bien debería ser húmedo), el sexo oral siempre constituye una experiencia placentera y rica en sensaciones, tanto para el que da como el que recibe. De hecho, según encuestas realizadas recientemente, los venezolanos somos muy proclives a este tipo de encuentro, incluso cuando no forma parte de otras etapas del acto, sino más bien constituye el acto en sí mismo, sea como forma de controlar embarazos (y no enfermedades transmitidas sexualmente), o porque simplemente las circunstancias no permiten llegar más lejos.

Esto demuestra nuestra evolución desde la pacatería que otorgaba a la orogenitalidad, en todo Occidente, un matiz de perversión, crueldad y pecado. A diferencia de nuestros hermanos asiáticos, que siempre la han considerado normal, mucho más, si se tienen en cuenta, las virtudes naturales y sobrenaturales que siempre se han atribuido al fluido vaginal y al semen, proveedores y creadores de la vida misma.

Para sorpresa de algunos, que creen que es una especie de humillación para el que ofrece este homenaje, estaría mejor cambiar el punto de vista. Algunos consideramos que una felación o un cunilinguo bien hecho, no solamente constituye un homenaje al cuerpo del otro, sino que nos otorga poder sobre el manejo y la cantidad de placer que obtiene el contrario, y la verdad no se nos ocurre una sensación más poderosa y vigorizante que esa.

Reconozcamos los saberes de la lengua, el profundo conocimiento que puede llegar a tener de algunos rincones del cuerpo amado. que ni su propio dueño es capaz de mirar. Las destrezas que logra obtener después de mucha práctica y ganas de explorar recovecos, y lugares guardados, oscuros y palpitantes, .

PARA SER MÁS ELEGANTE

Si bien el miedo es la emoción más antigua de nuestra especie, el asco es la más elaborada y la que denota más civilización. Asociado a la contaminación, desde la Edad Media se matrimonió con la culpa cristiana en una larga unión que perdura hasta nuestros tiempos, y es una fuerte influencia en nuestra manera de percibir la sexualidad.

Si nos ponemos freudianos, el asco funcionaría como una barrera que regula nuestros deseos inconscientes y hasta como un mecanismo de control social, pues las normas del decoro y la buena educación son las que determinan en qué condiciones y bajo qué circunstancias ese muro imaginario puede traspasarse.

En cualquier caso, el asco siempre denota finura. Y en nuestra sociedad, tan democrática e igualitaria, es lo único que nos separa de aquellos a quienes “por principio constitucional” no podemos discriminar. Es así como, los buenos modales y la elevada educación deben ir siempre acompañados de asco. Asco a todo, a la delgada película pegajosa que cubre los aparatos del gimnasio, a la arena de la playa, al pellejito de la carne que rellena la empanada, a dar y/o recibir sexo oral :-Yo? Jamás! Estás loc@! Jamás lo haría si no es porque me lo piden!... tragármela? Nunca!. – No, yo tampoco lo pediría, guácala! (si, como no!).

Ese asco, nos hace parecer más cult@s y mejor educad@s y por lo tanto, merecedores de una pareja de igual o mejor status social. Mientras le tengamos más asco a más cosas, mejor calificados estaremos como buenos partidos, en el mercado de las conquistas y las relaciones duraderas. Es así.

Entonces, si quieres levantarte un buen partido, debes ir por la vida pregonando tus ascos y grimas: a las uñas de los pies, a la gotita de sudor, a las cucarachas, a los piojos de la primita, a tomar del vaso donde ha tomado alguien más, o a usar los zapatos comunitarios que se alquilan en el bowling. En fin, a cualquier cosa babosa, viscosa, hormigueante o tan anormal y visceral como nosotr@s mismos y nuestro propio cuerpo, pleno de orificios, líquidos y oscuridades.

ESTÁNDARES

Sol@s por elección, o por omisión… he ahí el dilema. En una ciudad en la que abundan distracciones y oportunidades para conocer a una o varias medias naranjas, por qué algunos permanecen sol@s?

Hay quienes se arman estrategias elaboradísimas para conocer gente, y mantienen la agenda llena de citas y encuentros para jugar póker, ver el juego del Barça, o compartir unas cervecitas en los chinos, antes de ir a bailar.

Otros se inscriben en gimnasios o cursos de inglés, porque son lugares, en los que por tradición, se pueden encontrar personas nuevas. También por eso asisten disciplinadamente todas las semanas, al local nocturno cuyo target coincide con el de la pareja que quieren conocer. (Nuestra tía la mayor diría que en esos lugares de perdición no se conocen buenas personas, que los sitios indicados son los conciertos de música clásica, o las lecturas dramatizadas de domingo a las once de la mañana).

Algun@s, más específicos, acuden a alguna iglesia de culto bautista, grupo de ayuda o hasta a clases de enología. Esta última parece ser una buena opción, porque si no se conoce a alguien, por lo menos la cata de veinte tipos de vinos hará que no nos importe haber perdido la plata.

En cualquier caso, y después de todos estos loables esfuerzos por no estar sol@s, porque no nos gusta, por prescripción médica, o simplemente porque la vida en pareja nos hace mejores personas (y esto está comprobadísimo científicamente) por qué existe tanta gente sola?

Los acompañados te aconsejan: no seas tan exigente! Es que tú le encuentras defectos a todo el mundo!, ven que te presento a noséquiencito que es perfect@!

Tú acudes obediente a la cita, para comprobar que si bien noséquiencit@ es agradable, no es para ti.

Y con la desesperación que acompaña al que se siente solo, y ruega desde la necesidad, por la compañía de una pareja; llega el momento en el que te preguntas: será verdad que soy muy exigente y debería bajar mis estándares? Ni que fuese la norma ISO 9000… yo como que le doy una oportunidad…

Entonces, cual es el camino que debemos tomar? Permanecer estoicamente solos hasta que encontremos a quien se parezca a lo que esperamos? O; por otro lado, escoger disfrutar de la compañía de alguien que no nos convence del todo?

ESTRELLA DE CINE

Paseando en estos días por varios puestos de DVD´s (piratas, por supuesto), nos percatamos de la orgullosa presencia de una serie de películas tituladas “Venezolanas Ardientes”, volumen 1, 2, 3, etc, compartiendo estantería con las más famosas producciones del cine porno gringo, y compitiendo muy bien con los senos inmóviles de las rubias estrellas americanas, o con las caritas perfectas de las muchachas de Europa del Este, nuevo semillero de talentos de la industria de entretenimiento para adultos.

Recordamos entonces, aquella leyenda urbana, comprobada por algunos, que relata que detrás de los espejos de las habitaciones de los hoteles-tiraderos, hay cámaras estratégicamente situadas para registrar todo lo que allí sucede. Lo más enterados, saben cuáles son los hoteles, y dónde están las cámaras. Algunos recuerdan incluso, una discusión entre una pareja acalorada en la que lanzaron un zapato al espejo, y este al quebrarse dejó al descubierto la cámara oculta.

En todo caso, quienes se dedican a estos menesteres del chismoseo, que van desde pinchar teléfonos de políticos, hasta grabar gente desnuda por ahí sin permiso, deberían tener en cuenta que quizás hay algunos que estarían orgullosos de exhibirse, y con todo gusto darían su autorización para ser los protagonistas del top ten de los buhoneros. Hasta pagarían, porque aquí todo el mundo está loco por salir en televisión. Por lo menos tendrían chance de meter la barriga, u ofrecer su mejor ángulo, para elevar un poquito el nivel cinematográfico majunche, que es probablemente el mejor gancho de estas producciones de bajo presupuesto.

No está de más recomendarte, si visitas alguno de estos sitios, y no te importa ser grabado; que vistas, o más bien desvistas, tus mejores galas, y pongas tu mejor cara de goce. De manera que, aunque no recibas los honorarios que recibe una estrella porno, por lo menos cuando vayas a comprar Shrek 2 para tu sobrinito y el buhonero te reconozca, te mire con los ojos cómplices como de quien te aprueba porque has hecho un gran papel.

DOBLE MORAL

Bueno amiga, este es el año! Sigue mis consejos y verás como para el año que viene por estas fechas ya estás casada e instalada en flamante apartamento a estrenar.

Lo importante para ser elegible por un buen partido, uno de esos muchachos lindos, con real, y acomodados, es que parezcas una buena muchacha, de su casa y bien educada. Yo sé que más bien hubieses querido ser actriz, pero te salva que estudiaste administración, que es una carrera normalita. Las mujeres que estudian antropología o para ser chefs, son siempre sospechosas. Chévere además el post-grado pagado por tus papás en esa universidad privada, aunque trabajando en el negocio de tu tío no estés aplicando nada de eso.

Es muy importante también, que aunque ya casi tengas 30 años, tus padres crean que eres virgen, y que cuando te vas de fin de semana, es en grupo, o a una pijamada en casa de una amiga. Declárate católica, porque vas a misa y comulgas todos los domingos, aunque te dejes calentar la oreja (y/u otras partes del cuerpo por aquél hombre casado).

En cuanto a tu apariencia, maquíllate poco, siempre es bueno lucir natural. En ese “natural” no cuentan por supuesto, las uñas acrílicas, los reflejos, y las prótesis de 400 cc que te pagó ese novio que tenías que no te gustaba mucho y que ni las disfrutó el pobre. Tampoco puedes vestirte rarita, lo ideal es que uses el estilo que visten todas las chicas de la ciudad. Eso si, compra en los buhoneros, en vez del Sambil; al final luces igual y te ahorras una plata.

Por último, muéstrate dependiente, y enfocada en formar una familia con tres muchachitos. Un poco cuaima, de esas que revisan el celular de vez en cuando y se saben la clave del mail. Sueña con tus proyectos personales, pero sueña solamente: a ningún hombre le gusta que la mamá de sus hijos esté encadenada al tronco de un árbol amazónico que van a deforestar, en vez de estar llevándolos de la clase de natación a la de fútbol.

Solo así, cazarás un buen partido en Caracas, y te casarás el año que viene.

PORTÁTIL

Día de los enamorados. Otra fecha más para demostrar nuestro amor con cenas, flores, dulces y momentos que inviten al placer. Excusa apropiada para visitar hoteles y tienditas donde comprar regalos divertidos y picantes. Estos lugares, discretos (o escondidos la mayoría de las veces), ofrecen muchas alternativas que cualquier dependiente sabrá explicar con mucha diligencia: aceite caliente para masajes, con sabores tan pintorescos como cambur con patilla, ropa interior comestible nuevamente con sabor a chocolate o crema, ungüentos retardantes, estimulantes, lubrificantes, y cualquier cosa que logre el efecto de un rompecolchón envasado y etiquetado.

Lo más interesante, para l@s solitari@s o emparejados, son los juguetitos vibratorios, presentados en colores y modelos tan vibrantes y coquetos, que dejarían patidifusa a cualquier tienda Sanrio: fucsias, azul eléctricos, transparentes, suaves, rígidos, largos y cortos. Con inscripciones en los también coloridos empaques, tan llamativas como: Baterías recargables!!, Resistente al Agua!!, Portátil!!. Como una especie de invitación a que usted los lleve en su cartera o bolsillo al lado del celular, el bolígrafo o la pintura de labios, para utilizarlos en cualquier momento de ocio, aunque esté lloviendo o relampagueando…

En cualquier caso, en el transporte público su uso no sería muy recomendable. En las colas de banco, Mercal, o en nuestro Metro de Caracas, tampoco. Quizás en alguna aburrida clase o reunión de oficina. Se nos ocurre que si podrían amenizar colas tan largas, como las vespertinas que regresan a casa a l@s habitantes de Guarenas, Los Teques, o el Sureste de Caracas. Y, lo interesante, no serían tanto las diferentes velocidades de placer vibratorio que otorga el juguetito, sino el frenazo del chofer del Metrobus, la señora encopetada que mira con envidia, o la cara de aquél muchacho del Fiat Uno que repentinamente deja de cantar esa canción puyúa de The Rasmus, al darse cuenta de cuán distraid@ y feliz va usted en esa cola.

PELEAS CALLEJERAS

Las delgadas muñecas pesadas de tanto TOUS y Technomarine esgrimen con fuerza sus argumentos, manoteando como cualquiera de las que visten bisutería de buhonero:
- Pero qué tanto miras? Si por lo menos disimularas.
Él, haciendo gala de buen humor y con cara de yonofui, se hace el loco y continúa mirando distraído la pantalla de televisión del local de comida. Ella alza la voz, tratando de que la escuche, y tongoneándose con rabia:
- Qué? Yo no estoy lo suficientemente buena?
El chamo de la mesa de al lado, voltea sorprendido: la catirita está buenísima, qué le pasa a este tipo?. Él finalmente responde:
- Estás buenísima miamor, pero también es buena la diversidad…
- Qué? Ya me tienes cansada. No te soporto, y además viendo a ese bagre malvestido.
- Pero miamor, si tu sabes que yo te amo…
- Si me amaras me mirarías solamente a mi.
- ajá!
- Y te atreves a seguir mirándola? Que tal?! Ya voy para allá a decirle que tú tienes novia, que respete la resbalosa esa.
- Bien bello, pues.
Y la agarra por el brazo, impidiéndole levantarse.
- Déjame, voy para allá.
Él celular de él suena, y al ver la pantalla, él ignora la llamada, haciéndose el loco. Esto la molesta aún más.
- Quién era que no contestas? Es que ya le diste tu número? Enséñame el teléfono, enséñamelo.
- No
En un forcejeo ella le arranca el teléfono de la mano y lo revisa. Arde Troya!
- Cómo es esto de que Valentina te está llamando? Tú no le dijiste que tienes novia? Me haces el favor y la llamas ya frente a mi y se lo dices, es más, pásamela para decírselo yo.
- Qué te pasa, estás loca?
Ella marca el número para revisar el buzón de mensajes, y marca la clave para escuchar el mensaje de Valentina:
- Primer mensaje, enviado hoy, a las 2, 43, de la tarde: Hola! Soy yo, quería saber si me averiguaste lo que te pregunté ayer, llámame.
- Cómo que lo que te preguntó ayer? Tú hablaste con ella ayer y no me dijiste? Por qué tienes que contestarle el teléfono si te lo tengo prohibido? Qué tienes que estar averiguándole tú a esa mujercita?
- Un asunto de unos dólares que su papá necesita, más nada
- Pues te lo prohibo, y la llamamos ya, y le dices frente a mi que tú tienes novia y no estás para hacerle favores.
Él, resignado, marca en su celular el número de Valentina.

AMIGANTES

Amigante. Tinieblo. Machuque. Mientrastanto. Llámalo como quieras. Disfrútalo cuanto puedas. Dícese de la persona con quien nos acostamos durante las pausas entre una relación estable y otra.

En el peor de los casos, lo que se siente es alivio, cuando la puerta se cierra detrás de este personaje que nos visitó la noche anterior. En el mejor, puede llegar a convertirse en el amor de tu vida.

Algunos lo calificarían como sexo sin significado. Quizás no presentarías jamás, a esta persona, a tus padres o amigos. Y es que, por variadas razones, la relación que mantienen se circunscribe solamente al sexo y a una que otra corta conversación previa o posterior al acto, y muchas veces para cuadrar el próximo encuentro.

Esas razones hacen también que la relación sea liberadora, pues no tienes más obligaciones o compromisos con él o ella, que el puro placer. Puedes dar o pedir lo que quieras, sin temor a ser juzgad@ por quien crees será tu futur@ espos@. No hay que rendir cuentas, preocuparse por la llamada que recibió y contestó lejos para que no oyeras, tampoco importa si se escapó de rumba el fin de semana pasado, porque tú también la pasaste bien por tu lado.

Sin embargo, cabría mencionar que esas características particulares que suenan tan relajadas, encierran también una carencia. Pues esta persona no es el compañero que te consolará cuando raspes esa materia de la universidad, o tu jefe te tenga loc@. Esta soltería (sexualmente satisfecha con sus visitas) es conveniente en muchas ocasiones, pero en otras, hace falta la presencia inevitable de una pareja que esté allí: solamente el día a día sirve para construir afectos.

En cualquier caso, el amigante es siempre una gran alternativa; como promesa de afecto por horas, o por meses o años, si el asunto se convierte en cosa seria. Y si con el tiempo te encuentras con tu pareja ideal, al mirar atrás, recordarás con el cariño que se le tiene a un buen amigo, a este personaje que te brindó compañía en los momentos en los que estabas en temporada baja.

ALTERNATIVAS

La modernidad. El siglo veintiuno. Tecnología que nos rodea por doquier. Todos los días nos vemos sometidos a elegir entre varias, si no miles, de alternativas. Hay docenas de opciones para cualquiera de nuestras necesidades. Incluso para las sexuales. Será que en estos tiempos tener una sola pareja no será suficiente? O que podemos ampliar nuestros horizontes y convertirnos en personas de preferencias flexibles, solo por tener la vivencia de probar todo?

Cada vez más escuchamos sobre clubs de intercambios, tríos, orgipiñatas bailables y pare de contar. Son más frecuentes los clasificados en los que se solicita una tercera persona que complemente a una pareja ya formada.

Es posible que todos, muy en el fondo, tengamos algo de nosotros que prefiere al mismo sexo. Pero cuántos se atreven a experimentarlo? Quizás recibir placer por partida doble sea tan extático que se convierta en adictivo.

Sin embargo, encuentro más frecuente y aceptado socialmente que sean las mujeres quienes inviten a una igual a compartir a su parejo. Y todas sabemos que es la fantasía más recurrente en la mente de nuestros hombres. Algunas, se arriesgan y la convierten en realidad: La imagen de una mujer besando a otra, no nos es tan extraña como la de dos hombres acariciándose.

Y al preguntarles a nuestros compañeros si participarían en un menage â trois que incluya una chica y dos hombres, dudan un poco y después declaran decididos: -Bueno, pero que él ni me toque!.

Nunca en este caso es un todos contra todos.

Será que las mujeres somos siempre más arriesgadas a probar? O es que está más aceptada socialmente la homosexualidad femenina en nuestra Latinoamérica machista? Es que nuestros hombres prefieren no ensayar, no vaya a ser que les guste y se queden pegados?

En cualquier caso, si decides participar en uno de estos eventos, siempre es preferible ser el tercero, el invitado. Y mejor si no tienes muchos vínculos sentimentales con el otro par. Si formas parte de la pareja es posible que enfurezcas de celos al verl@ con otr@, y la idea es disfrutar, no herir susceptibilidades.

DOLOR

Por qué nos resulta tan fácil asociar el dolor al amor o al placer? Es algo en lo que no pensamos a menudo, pero está allí, latente a nuestro alrededor, insuflando de vida la sangre que late en nuestras arterias, como dice el bolero.

Si repasamos el asunto con atención encontraremos Dolor a nuestro alrededor, no al cantante de “El Guajeo”, sino dolor puro y desgarrador. Desde el parto, en el que la madre convierte la barriga gigante, las piernas hinchadas y la espalda que no se aguanta en el preámbulo del más puro acto de amor, cuando da a luz; hasta el Jesucristo hollywoodense inmortalizado por Mel Gibson en la más gore y violenta de las películas cristianas de todos los tiempos.

Otros, muchos, quizás todos, en algún momento nos quedamos más pegados en una relación mientras más sufrimos, más nos sentimos amenazados, más nos bombardean el autoestima, y más hacemos el ridículo.

Algunos canalizan estas preferencias en el estilo llamado BDSM por sus siglas en inglés. Quizás más sinceros consigo mismos y con el mundo, están convencidos de que el placer obtenido gracias al dolor es más profundo y es el único con el que se puede llegar al verdadero nirvana sexual, en una especie de ying y yang que agrupa ambas caras de una moneda en un mismo acto, absoluto y ubicuo.

Latigazos, dominación en intercambio de papeles de am@ y esclav@, cuerpos amordazados y envueltos en envoplast (no entendemos con qué finalidad), quemaduras leves con cera de vela, encienden la llama sexual de est@s ciudadan@s, reconocibles en algunos casos por las marcas en las muñecas.

Será esta la única manera de obtener el verdadero placer y por lo tanto estar más cerca del amor verdadero y de Dios? Eran los mártires autoflagelados del cristianismo los precursores de estas preferencias sexuales retorcidas para algunos, y el descubrimiento de sus vidas para otros? Nuestra cultura occidental, predeterminada por la culpa, nos ha condicionado solamente a obtener el bienestar a través del dolor? Habría que pensarlo.

MUJER SOLTERA BUSCA

De Juan: Hola bella, me gustaría saber si sigues interesada en conocernos. Un beso
De Homero: Hola bella, espero que estés bien, me gustaría conocerte o por lo menos entrar en contacto contigo, dime como hago. Este es mi teléfono por si acaso quisieras saludar, ya que por el correo nada.
De Life is a date: Hola muñeca, yo vivo en Houston, Texas y paso mucho tiempo en Venezuela… busco una dama madura, bella y venezolana para compartir mi vida dentro y fuera de Venezuela. Soy divorciado y disponible disfrutar toda la vida, tiene interes? Saludos.
De Mad Max: Hola, me gustaría ponerme en contacto contigo para conocernos. Te prometo que no tendrás nada de que arrepentirte. Pídeme una foto y te la envío. Respóndeme, Saludos.
De Josie6741:Hola, quisieras estar conmigo, él solo quiere ver, yo nunca lo he hecho, chao, besos.
De Kilimanjaro 50: Hola, era solo para saber de ti y si me tienes alguna respuesta de mi correo anterior… de ti depende conocernos
De Dementis: DEBEMOS COMENZAR EL NUEVO AÑO CON NUEVAS EXPERIENCIAS Y NUEVAS RELACIONES BONITAS. REGRESA VIAJE EL 20 DE ENERO. ESPERO CONTACTO PARA CONOCERNOS
De FrWand: como estas mi princessa? Quiero conocerte y tú? Vivo en Marseilla en el sur de Francia pero iré a Caracas por enero, quieres encontrarme? Hasta la próxima
De Gab: me gustaría que nos conociéramos, cuando quieras escríbeme, vivo en Valles de Camoruco
De Magnifiko17: Me presento: Me llamo Pedro tengo 30 años y trabajo de vigilante en una línea de metro. Me encanta conducir con la música alta y con una velocidad alta pero moderada eso si, no arriesgo mi vida a lo tonto. También escribo, me encanta. En fin, espero saber sobre ti, BESOS
De MamiRica: Estoy fascinada con tu foto. Cuidate, besos.
De Kilimanjaro 50: Hola, soy nuevo en esto y quisiera conocerte en privado para que me enseñes a iniciarme… lo demás me lo dejas a mi
De Risitas: Supongo que tu buzón estará lleno de admiradores, dale un vistazo a mi perfil y notarás la diferencia. Envíame un mensaje
De Barbie: hola vimos tu perfil y nos parece que tenemos muchas cosas en comun, si estás interesada en conocernos mejor escríbenos, un beso, chao
De Pareja Canadá: Hey! Teníamos ocasión de ver su fijación, y le encuentro como mirar muy atractivo y bueno de lectura su perfil que aprendí que usted es también instruido y elegante. Quisiéramos invitarle a Vancouver. Que proveeremos a usted la comodidad libre e independiente. Usted podría apenas venir para un fin de semana o mas días, como usted desea. Está usted libre viajar? Usted necesita visa venir a Canadá? Que usted está buscando? Escriba por favor de nuevo a nosotros, incluso si su repuesta es nosotros está NO interesada en amistad y en la relación íntima con usted. Podría usted decirnos que mala o buena es esta traducción de computadora? Grazias.
De Josie6741: hola! Estás interesada, aún esperándote
De Leclair: Me gustaría conocerte, tomarnos un café y ver que tal nos va… te interesa?
De OnlyOne: Hola, no estoy buscando ni busco una pareja ya que creo que eso es una de las cosas en esta vida que no hay que buscar sino que debemos de dejar que la vida nos sorprenda un buen día al despertar… me gustaría que tu fueses atrevida, divertida, espontánea, extrovertida, serás tu? Te espero, tengo webCam
De Todo tuyo: no lo pienses tanto, escríbeme gracias
De Todo tuyo: hola, veo que no ha sido interesante para ti lo que he escrito, no me has contestado, de todas formas, igual, feliz fin de semana, besos

MIRONES

Recordábamos hace días al sádico de la esquina. El tipo con cara normalona y bigotico, que nos esperaba a las asustadas niñas del colegio de monjas en una esquina apartada a la hora de la salida, metido en su Malibú beige. Con las manos en la masa: un gusano regordete, de color indefinido que mostraba orgulloso.

Algunos representantes presentaron la queja ante el colegio y la policía municipal. No sabemos si aquel señor fue arrestado. De todas maneras, contado así, suena a un caso de exhibicionismo anticuado, aunque sospechamos que alguno como él debe continuar al acecho en los alrededores de cualquier respetable colegio de niñas.

Decimos anticuado, porque aunque condenable, esta forma de exhibicionismo no le llega ni a los talones a cualquiera de las que estamos acostumbrados en la actualidad. Ni que decir que para la existencia de un exhibicionista hace falta un mirón, pues si no, no tiene gracia el asunto.

Y todos somos mirones. Consumimos sin darnos cuenta, o conscientemente, todas las formas de exhibicionismo a las que estamos expuestos, que van desde la señora que expone a grito pelado que su esposo le monta cachos con su hija en el programa del lunes en la noche (en edición especial) hasta el parto de Norkis Batista, como parte de las vivencias del personaje que interpretaba en la novela. Eso si, después de estar expuestos a su barriga que crecía y crecía delante de nuestras narices cada noche a las nueve.

¿Qué es peor? El señor baboso que asusta a unas niñas, o que esas niñas lleguen a la casa tarareando una canción de reguetón como “La Quemona”, moviendo su culito al compás, como el gitanito de la novela de Camilo José Cela.

No queremos predicar moralismos. Tampoco estamos de acuerdo con el señor asustaniñas. Pero habría que sincerarnos un poco. Estamos encantados con la idea de ver como a la artista se le dobló la pata en el concurso de baile cuando su pareja no la cargó bien. Más contentos aún estamos con las cámaras dentro de los camerinos de los jugadores del Mundial.

Ya nada parece ser suficiente para apagar nuestra sed de mirar.

BESAR GRATIS

Si bien durante la mayor parte del día es un lugar de tránsito y escala obligada para muchos, la Plaza Brión es lugar de encuentro. Hogar de predicadores evangélicos, de grabaciones de encuestas callejeras para programas de televisión. De indigentes, que se reúnen en las tardes para hacer inventario de las latas recolectadas durante el día.

Una plaza habitada por heladeros, mototaxistas, puestos de cotufas y algodón de azúcar, una pareja compuesta por madre e hijo, que parecen ser haitianos – y a toda hora están sentados en un banco como esperando algo-… y los Enamorados: nuestra razón de ser.

Sobre todo en la noche, y al cobijo de la seguridad que podrían ofrecer los dos módulos policiales cercanos, los bancos de la plaza son testigos de los placeres osculatorios a los que se entregan por igual, parejas de liceístas o estudiantes de algún instituto tecnológico, empleados de banco, o desempleados que no tienen más que el viaje en el ticket del metro para acudir al encuentro del ser amado.

Y es que en la Plaza Brión de Chacaito, besar es gratis.

Quizás, el salario de los que la visitan, solamente contempla un par de helados quincenales (de la feria de comida cercana) en el apartado de recreación. Lo cierto es que a estas alturas del tercer milenio, y probablemente sin saberlo, preservan una tradición de manoseo que ha enternecido y escandalizado nuestras plazas caraqueñas desde hace mucho.

Los encontramos entonces: a él recostado en el hombro de ella, en una especie de representación viviente (y por supuesto más alegre) de La Piedad de Miguel Ángel. Otros que hablan despacito sentados a horcajadas en el banco mientras se miran fijamente. Algunas; más vanidosas, se entregan a la higiénica labor de sacarle las espinillas al compañero que descansa en su regazo. Mientras que los más, y siguiendo en la onda plástica, disfrutan de los besos franceses, llamados popularmente “de lengua”, al mejor estilo de la escultura de Rodin, y llevando las manos hasta donde el alumbrado público lo permite.

Hagamos campaña por esta costumbre adolescente que deberíamos retomar de vez en cuando: disfrutar del placer del beso por sí mismo y no como antesala de algo. Negar la cotidianidad agresiva e insegura de la ciudad que nos rodea de buhoneros o manifestaciones de viejitos jubilados. Entreguémonos a la pausa que nos da la tibieza de la lengua de la pareja que tiembla en nuestros brazos, mientras a nuestro alrededor transcurre la vida. Ese es un placer que muchos hemos olvidado.

CIUDAD HÚMEDA

Caracas: Ciudad húmeda. Hogar de los más vanidosos del planeta. Cálidos, simpáticos, superficiales. Espacio para conocernos como hombres y mujeres. Para contarnos. Disfrutarnos y permanecer en la tibieza: ese estado de ánimo poblado por los sudores o lágrimas, a los que estamos condenados cada vez que decidimos dar el primer paso o el primer beso.

Lugar para generalizaciones, que nos agrupan en: mujeres (todas unas cuaimas) o en hombres (todos unos perros). Terreno para juzgar y ser juzgados; por el tamaño de nuestras prótesis mamarias o; en los casos masculinos, por el tamaño de la billetera.

Esta es una zona de gente en cacería, que abriga la esperanza de doblar la esquina y toparse con la pareja soñada, o por lo menos, con la promesa de unas horas de desenfreno.

Y es la noche de los jueves, el momento en el que todos son hermosos, profesionales y presentables. Después de acudir al gimnasio y a las perchas de rigor, nos encontramos en el sitio de moda. Ellas, ensayan miradas lánguidas, ellos les corresponden esbozando una sonrisa. Todos permanecen distantes en su belleza perfecta, desde las esquinas del lugar.

Pero suena el reaggeton… Y debemos reconocer en él, propiedades si no catárticas, por lo menos depurativas.

Todos estos hermosos caraqueños, salen a contonear sus virtudes, operadas o no, al ritmo de esta excelsa manifestación de nuestra cultura caribeña. Aquellas mujeres de vestuario exacto, ojos esquivos y risa tímida, se convierten en las perfectas sandungueras, sacudiendo las caderas, el torso y todo lo que se mueva, mientras perrean hacia la entrepierna erecta de algún contrario. Ellos, restriegan sus ingles contra las de ellas, entornando los ojos, con los labios entreabiertos, pensando que son los protagonistas de las letras de las canciones. Bajando y subiendo, rodeados por dos cachorritas que agitan sus perniles al compás de la música.

Cuando el reaggeton cesa, el corazón late más rápido, pero todos vuelven a sus esquinas…

¿Acaso este ritmo es un permiso que nos damos para ser tan guarros como realmente queremos ser?

No lo sé, ni siquiera me gusta la condenada musiquita. Pero sospecho que cuando la bailamos somos más nosotros mismos: habitantes fogosos de esta ciudad húmeda.